Los "yayos" y los "yo ya": romper estereotipos de la edad
"Yayos y Yoyas" simbolizan dos formas de vivir la madurez: los primeros toman las riendas de sus sueños, mientras que los segundos ven su edad como un obstáculo.
EDADISMO
El envejecimiento no es solo una cuestión de años, sino de actitud. En este periodo muchas personas se enfrentan a un enemigo silencioso: el edadismo autoimpuesto, que mina la confianza y limita las posibilidades, reflejándose en dos mentalidades opuestas: los "yayos" y los "yo ya".
El "yayo" es el símbolo del empoderamiento después de los 50. Es quien decide romper estereotipos de edad y comenzar la etapa del redescubrimiento personal. Este dice: "Yo ya estoy en la etapa en la que puedo cumplir mis deseos, disfrutar mi vida y ser feliz sin complejos". Para ellos, el envejecimiento y búsqueda de la plenitud no son opuestos, sino aliados.


Por otro lado, el "yo ya" representa el peso de los mitos de la edad y los tabúes que rodean la vejez. Es esa voz interna que susurra: "Yo ya no puedo... Yo ya no sirvo... Yo ya soy viejo". Este pensamiento, alimentado por prejuicios sociales, no solo limita, sino que perpetúa una visión negativa de la vejez.
La clave para combatir este edadismo autoimpuesto está en abrazar el propio envejecimiento como una etapa donde la vida sexual, el erotismo, la belleza madura y el continuar activo, se convierten en pilares de una existencia plena. Se trata de transformar el "yo ya" en un "yayo".
Porque la verdadera revolución del envejecimiento no está en detener el tiempo, sino en vivirlo con propósito, autenticidad y pasión. ¿Serás un "yayo" que lidera esta revolución? La respuesta está en tus manos.